Esta variedad destaca por sus grandes espigas florales que comienzan de color rojo oscuro y se suavizan hacia tonos púrpura y marrón a medida que maduran. Florece a finales de verano y sus espigas permanecen decorativas hasta bien entrado el otoño. Es ideal para jardines de pradera, borduras mixtas o como planta focal en jardines contemporáneos. Resistente a la sequía y de bajo mantenimiento, añade un toque espectacular de color y textura a cualquier jardín.