Este arbusto perenne es conocido por su follaje verde brillante y sus flores blancas que aparecen en primavera. Es muy resistente a la sequía y prefiere suelos bien drenados, por lo que es perfecto para jardines mediterráneos o costeros. Crece de manera compacta y tolera bien las podas, lo que lo convierte en una excelente opción para setos bajos o borduras informales. Su resistencia y fácil cuidado lo hacen ideal para jardines de bajo mantenimiento o zonas áridas.