Esta planta perenne es muy apreciada por sus brillantes flores rojas en forma de trompeta, que florecen durante el verano. Es fácil de cultivar y resistente, lo que la convierte en una opción ideal para borduras, macizos o jardines de bajo mantenimiento. Crece bien en suelos bien drenados y prefiere posiciones soleadas o de sombra parcial. Su floración prolongada y su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones de suelo la hacen una planta popular en jardines de todo tipo. Además, es tolerante a la sequía una vez establecida.