Esta gramínea ornamental es muy apreciada por su follaje rojo vibrante, que comienza verde en la base y se vuelve rojo intenso a medida que sube. Es ideal para borduras, jardines contemporáneos o de estilo asiático, donde aporta un fuerte impacto visual. Crece bien en suelos bien drenados y prefiere posiciones soleadas o parcialmente sombreadas. Es tolerante a la sequía y de bajo mantenimiento, lo que la convierte en una excelente opción para jardines de bajo riego. Su color rojo añade un contraste espectacular con otras plantas de follaje verde.