Planta perenne que produce impresionantes espigas de flores en tonos rojizos y anaranjados que florecen en otoño. Las espigas altas y coloridas de esta planta la hacen ideal para borduras o como planta focal en jardines soleados. Prefiere suelos bien drenados y es resistente a la sequía, lo que la convierte en una opción perfecta para jardines de bajo mantenimiento o jardines de estilo mediterráneo. Además de su atractivo visual, las flores son muy atractivas para polinizadores, como abejas y mariposas.